El poder de la luna llena en los rituales favorece su resultado. Es la ocasión perfecta para realizar rituales específicos para que la energía de la luna ayude a que se cumplan.
Una las mayores preocupaciones de las personas hoy en día es encontrar trabajo, por lo que vamos a aprovechar esta fase mágica de la luna para realizar un ritual que atraiga el trabajo y la fortuna.
Para ello, la noche de luna llena, date una ducha o un baño con esencia de mandarina, que tiene poderes atrayentes de buenas energías, y vístete con colores claros, que aporten limpieza y claridad a tus deseos.
Para el ritual, siéntate delante de una mesa cerca de una ventana desde la que puedas ver la luna llena, y ésta refleje en la mesa y en los materiales que vamos a utilizar.
A continuación, enciende una vela blanca, para atraer lo positivo y tener presente el símbolo del fuego, y coloca un vaso de agua, para tener también este elemento en el ritual. En una hoja en blanco, escribe aquello en lo que te gustaría trabajar e introdúcelo en una caja que tenga tapa, sin importar el material o el color, pero sí que pueda taparse. Introduce el papel en la caja y cúbrelo con siete hojas de laurel.
Deja toda la noche la caja abierta enfocada a la luna y deja que se consuma la vela. Al día siguiente, entierra los restos de vela, tira el agua y cierra la caja con el papel y las hojas de laurel dentro. Deja la caja en un lugar cercano a donde duermas hasta la siguiente luna llena, cuando ya podrás quemarlo todo junto.
¿Necesitas un trabajo urgente?
Como realizar el ritual
A continuación, enciende una vela blanca, para atraer lo positivo y tener presente el símbolo del fuego, y coloca un vaso de agua, para tener también este elemento en el ritual. En una hoja en blanco, escribe aquello en lo que te gustaría trabajar e introdúcelo en una caja que tenga tapa, sin importar el material o el color, pero sí que pueda taparse. Introduce el papel en la caja y cúbrelo con siete hojas de laurel.
Deja toda la noche la caja abierta enfocada a la luna y deja que se consuma la vela. Al día siguiente, entierra los restos de vela, tira el agua y cierra la caja con el papel y las hojas de laurel dentro. Deja la caja en un lugar cercano a donde duermas hasta la siguiente luna llena, cuando ya podrás quemarlo todo junto.