También es conocida como sábila, sávila o áloe de Barbados. Se trata de una planta de hoja perenne, que pertenece a la familia de las liliáceas. Tiene un tallo corto, de unos 30 centímetros, rodeado de hojas agrupadas que miden entre 40 y 50 centímetros de largo y 5-8 cm. de ancho.
El aloe vera se cultiva en sitios calurosos, por encima de los 10 grados, ya que es intolerante al frío. Donde mejor se desarrolla es en temperaturas entre los 18 y los 25 grados. Tampoco tolera la humedad, por lo que se cultiva en climas secos, con sol directo. Lo más destacado del aloe vera es el gel que se extrae de las pencas de sus hojas. Se trata de un principio activo formado, fundamentalmente por un gel, que se sitúa en el centro de las hojas, y es brillante y amargo de sabor; y el acíbar o látex, que es el zumo cuajado, es decir, resultado de la incisión de las hojas. Se trata de un sólido cristalino marrón. El jugo de ambas sustancias es lo que se utiliza para multitud de remedios.
Poco a poco, se ha ido investigando acerca de las propiedades y beneficios del aloe vera para el organismo. Se considera una planta mágica por la cantidad de beneficios cosméticos, medicinales e, incluso, su poder, y actualmente también se ha demostrado su poder nutricional. El aloe vera regenera las células de la piel y tejidos internos, tiene un efecto depurativo, elimina hongos y otros virus, contiene un efecto analgésico, protege el sistema inmunitario, tiene acción antiinflamatoria, etc.
El aloe vera aplicado sobre la piel elimina ampollas, favorece la desaparición de varices e irritaciones en la piel, alivia picores y escozores, quemaduras por el sol, elimina cicatrices y estrías, está indicado para las piernas cansadas, etc. pero, además se utiliza para combatir la conjuntivitis, el sarro e incluso puede eliminar manchas en los dientes y blanquearlos. Está indicado para afecciones como tendinitis, lumbago, esguinces, torceduras, etc. por su poder analgésico y antiinflamatorio.
El aloe vera se cultiva en sitios calurosos, por encima de los 10 grados, ya que es intolerante al frío. Donde mejor se desarrolla es en temperaturas entre los 18 y los 25 grados. Tampoco tolera la humedad, por lo que se cultiva en climas secos, con sol directo. Lo más destacado del aloe vera es el gel que se extrae de las pencas de sus hojas. Se trata de un principio activo formado, fundamentalmente por un gel, que se sitúa en el centro de las hojas, y es brillante y amargo de sabor; y el acíbar o látex, que es el zumo cuajado, es decir, resultado de la incisión de las hojas. Se trata de un sólido cristalino marrón. El jugo de ambas sustancias es lo que se utiliza para multitud de remedios.
Propiedades y beneficios del Aloe vera
El aloe vera tiene atribuidas numerosas propiedades, pero siempre hablando de la del jugo de las hojas de la propia planta, y no del preparado comercial. No es que sea malo, pero muchas veces contiene más ingredientes, que limitan o modifican los beneficios de la planta. El aloe vera puro tiene vitamina A, B y C, así como mucílagos, taninos, minerales, ácidos oleico y linoleico, aminoácidos, etc. por eso, desde la antigüedad, el aloe vera se ha utilizado con fines medicinales. Ya en el antiguo Egipto, se le llamaba “planta bíblica", por las veces que le nombra en el Antiguo y en el nuevo testamento. Como ejemplo de la Biblia, cuando se habla del momento de embalsamar a Jesucristo, se nombra al aloe vera como uno de los materiales utilizados.Poco a poco, se ha ido investigando acerca de las propiedades y beneficios del aloe vera para el organismo. Se considera una planta mágica por la cantidad de beneficios cosméticos, medicinales e, incluso, su poder, y actualmente también se ha demostrado su poder nutricional. El aloe vera regenera las células de la piel y tejidos internos, tiene un efecto depurativo, elimina hongos y otros virus, contiene un efecto analgésico, protege el sistema inmunitario, tiene acción antiinflamatoria, etc.
El aloe vera aplicado sobre la piel elimina ampollas, favorece la desaparición de varices e irritaciones en la piel, alivia picores y escozores, quemaduras por el sol, elimina cicatrices y estrías, está indicado para las piernas cansadas, etc. pero, además se utiliza para combatir la conjuntivitis, el sarro e incluso puede eliminar manchas en los dientes y blanquearlos. Está indicado para afecciones como tendinitis, lumbago, esguinces, torceduras, etc. por su poder analgésico y antiinflamatorio.