Los amigos son las personas que tenemos a nuestro lado elegidas por nosotros mismos. La familia viene impuesta, pero los amigos e eligen por afinidad, puntos en común, gustos por las mismas aficiones, etc. el apoyo de los amigos en fundamental en los momentos malos, y el poder compartir momentos más alegres con ellos es también imprescindible en nuestras vidas.
Somos seres sociales. Estamos hechos para vivir en sociedad y tener sentimientos hacia otras personas, compartir la vida con los demás, y poder contar con amigos a la hora de pasar trances desagradables en la vida, como una muerte o un desengaño amoroso, o un problema laboral. Por ello, cuando se pierde un amigo por un enfado, por una desavenencia o algo similar, las personas sufrimos por no tener a esa persona a nuestro lado, por no poder compartir tiempo y momentos con ella… si estás en una situación parecida, puedes realizar un ritual para recuperar esa amistad. Un ritual para poder volver a tener esa complicidad, esa conexión con un amigo.
Para este ritual necesitas un objeto que pertenezca a la persona que quieres recuperar. Si no tienes nada, puedes utilizar algo que te haya regalado, o un objeto que le caracterice por algo, o signifique algo especial para vosotros. También necesitarás una foto en la que salgáis los dos, una vela naranja y una amarilla, un recipiente de madera vacío, un frasco de esencia de pino, un lazo o cinta amarilla y un puñado de azúcar.
Ritual paso a paso
En primer lugar, ata la cinta al objeto personal de la persona que se quiere recuperar y colócalo en la parte superior derecha de la mesa en la que vayas
realizar el ritual. A continuación enciende las dos velas a la vez, es decir, une las mechas y con la misma cerilla, enciende ambas al mismo tiempo. Estas velas
simbolizan la amistad de los dos, la unión y la fuerza de ambos, con colores que aportan la
energía del sol, el optimismo, y la energía
positiva para poder reencontraros. Encima de la foto en la que salgáis los dos pon el recipiente de madera con el puñado de azúcar, y añade esencia de pino poco a poco, mientras pronuncias la siguiente frase:
“En este azúcar nos encontramos, espalda a espalda, pero mano a mano. Olvida tus pensamientos amargos de mí, y perdóname como yo te perdono a ti.” Concentra todos tus pensamientos en esa persona y, coge el objeto con la cinta y libera el objeto de la atadura con las mechas de las dos velas. Para ello, júntalas de nuevo y deja que la cinta se abra con el fuego. De esta manera estarás
liberando todo lo que os separa y os mantiene separados. Apaga las velas, entierra el recipiente con el azúcar y la esencia de pino en un lugar cercano a su casa, y guarda la cinta en tu mesilla de noche. Espera a la siguiente
luna creciente y
llama a esa persona, verás cómo volvéis a empezar a
tener relación poco a poco, y recuperando la confianza que os teníais. Desentierra el recipiente de madera cuando vuestra relación haya vuelto a estar como antes y conserva la cinta siempre cerca de ti.