Puede que te encuentres en uno de esos momentos en los que parece que todo te sale mal. Tienes problemas en el trabajo, con la familia hay más discusiones de las habituales, se respira un ambiente enrarecido, o con tu pareja no están las cosas como de costumbre… Puede que sientas que se respiran malas energías a tu alrededor, como si todo lo que te rodeara fuera negativo y te sintieras atrapado/a, como un pez en una piscifactoría, con ansias de libertad. Seguramente tengas mal de ojo.
Cuando se tiene mal de ojo, la negatividad es la base de todo lo que te rodea, no hay buenas noticias, sino que da la sensación de que todo lo que ocurre en todas las facetas de la vida es malo. Además, la persona que tiene mal de ojo también se encuentra mal consigo misma.
El mal de ojo suele venir provocado por alguien que te desea el mal. El mal de ojo está relacionado con la envidia, por lo que puede que alguien te desee algo malo y te haya echado mal de ojo. Para protegerte de un mal de ojo, es bueno llevar siempre una piedra de cuarzo, que protege del mal y refleja las buenas energías. También se dice que cuando crees que alguien pueda arrojarte un mal de ojo, debes pisar su zapato izquierdo dos veces en un día.
A continuación, deberás hacer una limpieza energética de tu hogar. Para ello, date un buen baño, si puede ser en martes mejor, con agua tibia e introduciendo siete hojas de ruda. Esta planta ayudará, además de eliminar el mal de ojo, toda fuerza negativa que tengas. Una vez termines, guarda un poco de esa agua que utilizarás después, y vístete de blanco. Ponte una cinta roja en la muñeca derecha.
En el suelo del jardín, o en una maceta si no tienes jardín, planta unas semillas de laurel y pincha siete cuchillos alrededor del centro de la maceta o agujero en el que hayas enterrado las semillas. Lo siguiente que debes hacer es encender siete velas blancas y colocarlas alrededor de la maceta, o los cuchillos en caso de estar en el exterior. Riega la tierra con las semillas con el agua del baño de ruda y deja que las velas se consuman.
Deja los cuchillos clavados y ve desclavando uno cada día durante siete días, en los que verás cómo tu vida va mejorando poco a poco y las malas noticias será menos, el ambiente será más positivo, etc. Una vez transcurran esos siete días, coloca una rosa blanca encima de la corteza de eucalipto y consérvala hasta que se mustie. Lleva contigo la cinta roja hasta que se te caiga.
Cada mes, es bueno que hagas también un ritual para eliminar las malas energías de tu hogar. Para ello, en un barreño con agua añade siete gotas de esencia de pino y enciende una vela rosa. Friega la casa con esa agua con la vela encendida.
Cuando se tiene mal de ojo, la negatividad es la base de todo lo que te rodea, no hay buenas noticias, sino que da la sensación de que todo lo que ocurre en todas las facetas de la vida es malo. Además, la persona que tiene mal de ojo también se encuentra mal consigo misma.
El mal de ojo suele venir provocado por alguien que te desea el mal. El mal de ojo está relacionado con la envidia, por lo que puede que alguien te desee algo malo y te haya echado mal de ojo. Para protegerte de un mal de ojo, es bueno llevar siempre una piedra de cuarzo, que protege del mal y refleja las buenas energías. También se dice que cuando crees que alguien pueda arrojarte un mal de ojo, debes pisar su zapato izquierdo dos veces en un día.
Ritual para eliminar el mal de ojo
Pero si ya tienes mal de ojo, deberás hacer un ritual para eliminarlo. Para ello, lo primero de todo es colocar en la entrada de tu hogar un trozo de corteza de eucalipto. Debe estar a la vista para absorber las malas energías y transmite las buenas.A continuación, deberás hacer una limpieza energética de tu hogar. Para ello, date un buen baño, si puede ser en martes mejor, con agua tibia e introduciendo siete hojas de ruda. Esta planta ayudará, además de eliminar el mal de ojo, toda fuerza negativa que tengas. Una vez termines, guarda un poco de esa agua que utilizarás después, y vístete de blanco. Ponte una cinta roja en la muñeca derecha.
En el suelo del jardín, o en una maceta si no tienes jardín, planta unas semillas de laurel y pincha siete cuchillos alrededor del centro de la maceta o agujero en el que hayas enterrado las semillas. Lo siguiente que debes hacer es encender siete velas blancas y colocarlas alrededor de la maceta, o los cuchillos en caso de estar en el exterior. Riega la tierra con las semillas con el agua del baño de ruda y deja que las velas se consuman.
Deja los cuchillos clavados y ve desclavando uno cada día durante siete días, en los que verás cómo tu vida va mejorando poco a poco y las malas noticias será menos, el ambiente será más positivo, etc. Una vez transcurran esos siete días, coloca una rosa blanca encima de la corteza de eucalipto y consérvala hasta que se mustie. Lleva contigo la cinta roja hasta que se te caiga.
