La verbena es una planta de la familia de las verbenáceas. Su altura máxima es de 60 centímetros y muestra tallos cuadrangulares y ramificados. Sus hojas tienen diferentes bordes y están dentadas. La verbena se caracteriza por su color morado, aunque en ocasiones tira a rosa. Esta planta es muy admirada en el mundo esotérico por sus propiedades mágicas y en el mundo de la medicina por sus propiedades curativas.
Uno de los usos de la verbena en aquella época era para dar solemnidad a los compromisos o pactos. Los soldados, a su vez, incluían verbena en sus alforjas para curar sus heridas de guerra.
Pero los primeros en emplear la verbena con propiedades mágicas fueron los sacerdotes anglosajones, los cuáles hacían uso de ellas para las ceremonias. La peculiaridad era que para beneficiarse plenamente de sus poderes, la verbena debía ser recogida en verano y todavía más en el solsticio de verano.
Ya en la Edad Media la verbena era utilizada para infinidad de rituales o pócimas. Las iglesias se llenaron de ramas de verbena en la entrada de las mismas con el fin de evitar la entrada de las malas energías o los diablos. Si la verbena era arrancada en las vísperas de San Juan y luego se colgaba de la puerta de las habitaciones, traía felicidad a todos aquellos que viviesen en esa casa.
En la actualidad, la verbena es empleada, especialmente, para los rituales de amor y rituales de protección. No obstante, tienes otros beneficios que veremos a continuación.
Por otro lado, la verbena es una de las plantas por excelencia de la protección. Allá donde se coloca, protege el lugar y las personas de su interior. En un plano más personal, aleja las malas energías o problemas de las personas que llevan encima ramas de verbena.
La verbena también despierta la perspicacia de las personas. Les ayuda a ser más rápidas en acciones y a que su cerebro trabaje más deprisa, por lo que la capacidad de respuesta es mayor. Además da un toque de carácter sutil para que las palabras suenen con elegancia.
Historia de la verbena
La verbena ya era utilizada en la antigua Roma. Fueron los sacerdotes los primeros en emplean esta planta para limpiar los altares. Barrían el suelo y después purificaban el lugar con ramas de verbena. Dentro del plano religioso, también se usaban las verbenas para hacer coronas a aquellas personas que dejaban la Tierra.Uno de los usos de la verbena en aquella época era para dar solemnidad a los compromisos o pactos. Los soldados, a su vez, incluían verbena en sus alforjas para curar sus heridas de guerra.
Pero los primeros en emplear la verbena con propiedades mágicas fueron los sacerdotes anglosajones, los cuáles hacían uso de ellas para las ceremonias. La peculiaridad era que para beneficiarse plenamente de sus poderes, la verbena debía ser recogida en verano y todavía más en el solsticio de verano.
Ya en la Edad Media la verbena era utilizada para infinidad de rituales o pócimas. Las iglesias se llenaron de ramas de verbena en la entrada de las mismas con el fin de evitar la entrada de las malas energías o los diablos. Si la verbena era arrancada en las vísperas de San Juan y luego se colgaba de la puerta de las habitaciones, traía felicidad a todos aquellos que viviesen en esa casa.
En la actualidad, la verbena es empleada, especialmente, para los rituales de amor y rituales de protección. No obstante, tienes otros beneficios que veremos a continuación.
Propiedades mágicas de la verbena
La verbena es una planta mágica que ayuda a consolidar las relaciones amorosas y a encontrar el amor verdadero. Actúa sobre aquellos lazos de unión que considera que tienen futuro debido a la complicidad entre ambas partes. Es un gran remedio para curar esa pequeña rotura que haya podido surgir entre dos personas.Por otro lado, la verbena es una de las plantas por excelencia de la protección. Allá donde se coloca, protege el lugar y las personas de su interior. En un plano más personal, aleja las malas energías o problemas de las personas que llevan encima ramas de verbena.
La verbena también despierta la perspicacia de las personas. Les ayuda a ser más rápidas en acciones y a que su cerebro trabaje más deprisa, por lo que la capacidad de respuesta es mayor. Además da un toque de carácter sutil para que las palabras suenen con elegancia.
