La envidia como definición es el dolor o la desdicha que siente una persona por no tener lo mismo que otra persona. Cuando una persona desea algo que tiene otra persona, ya sean cosas tangibles o intangibles, y desea el mal para la otra persona.
La envidia es un sentimiento muy negativo y también muy destructivo para la persona que la siente y que la sufre. Si alguien te tiene envidia es peligroso para ti, porque estará deseando tu mal constantemente, pero a la inversa también es muy perjudicial. Es decir, si tienes envidia de alguien también es malo para ti. Además de tener un sentimiento negativo, que siempre es nocivo para la energía y el sentimiento de cada persona, te impide disfrutar de las alegrías que tengas, y no deja ver el lado positivo de la vida.
Para poder eliminar la envidia puedes hacer un ritual, para que te permita alcanzar el éxito. Para ello, deberás preparar el zumo de siete limones, siete cucharadas de sal, siete cucharadas de agua y siete hojas de álamo. En un recipiente transparente, introduce uno a uno los ingredientes, poco a poco que se vayan uniendo las energías de todos los elementos y neutralicen las malas energías, dejando paso a la purificación. Una vez estén todos en el recipiente, deja que se maceren durante unos minutos mientras enciendes dos velas blancas. A continuación, coge un paño blanco y empápalo impregnándolo en la mezcla. Poco a poco ve frotando todo tu cuerpo con este paño para que las malas energías, la envidia y todo lo que dificulta tu felicidad se vaya, purificándote y dejando paso a lo positivo. Es importante que frotes todo tu cuerpo: las manos, la cara, las piernas… que tu cuerpo se impregne de los elementos y libere toda la energía negativa. Al finalizar, apaga las dos velas y aclárate en la ducha. Sécate con una toalla blanca y limpia. El paño y los ingredientes deberás tirarlos a la basura, deshacerte de ello cuanto antes, porque es donde se ha quedado la envidia. A partir de este ritual, sentirás cómo poco a poco la energía positiva te inunda.
La envidia es un sentimiento muy negativo y también muy destructivo para la persona que la siente y que la sufre. Si alguien te tiene envidia es peligroso para ti, porque estará deseando tu mal constantemente, pero a la inversa también es muy perjudicial. Es decir, si tienes envidia de alguien también es malo para ti. Además de tener un sentimiento negativo, que siempre es nocivo para la energía y el sentimiento de cada persona, te impide disfrutar de las alegrías que tengas, y no deja ver el lado positivo de la vida.
Para poder eliminar la envidia puedes hacer un ritual, para que te permita alcanzar el éxito. Para ello, deberás preparar el zumo de siete limones, siete cucharadas de sal, siete cucharadas de agua y siete hojas de álamo. En un recipiente transparente, introduce uno a uno los ingredientes, poco a poco que se vayan uniendo las energías de todos los elementos y neutralicen las malas energías, dejando paso a la purificación. Una vez estén todos en el recipiente, deja que se maceren durante unos minutos mientras enciendes dos velas blancas. A continuación, coge un paño blanco y empápalo impregnándolo en la mezcla. Poco a poco ve frotando todo tu cuerpo con este paño para que las malas energías, la envidia y todo lo que dificulta tu felicidad se vaya, purificándote y dejando paso a lo positivo. Es importante que frotes todo tu cuerpo: las manos, la cara, las piernas… que tu cuerpo se impregne de los elementos y libere toda la energía negativa. Al finalizar, apaga las dos velas y aclárate en la ducha. Sécate con una toalla blanca y limpia. El paño y los ingredientes deberás tirarlos a la basura, deshacerte de ello cuanto antes, porque es donde se ha quedado la envidia. A partir de este ritual, sentirás cómo poco a poco la energía positiva te inunda.
Ritual de protección
Otro ritual que puedes realizar para la envidia es el específico para protegerte de ella. Con este ritual estarás a salvo y no tendrás que enfrentarte a situaciones desagradables. Para ello, en un paño o tela de color blanco colocar un diente de ajo si pelar, una cucharada de mirra, unas hojas de menta y unas gotas de esencia de mandarina. Una vez hayas mezclado todos los elementos, enciende un incienso de pino y dos velas blancas para neutralizar y purificar. Concéntrate durante unos minutos y ten fe en el ritual. Deja que el incienso se consuma y apaga las velas. Junta las cuatro esquinas del paño y átalas con un lazo rojo. Puedes hacer tantos saquitos como quieras para colgarlos en los picaportes de las puertas de tu casa, poner bajo la almohada o llevarlos siempre encima como amuleto, para protegerte de las envidias en todo momento.
