La noche de san Juan es una noche especial y mágica. Es la noche que despide el día más largo del año, y es la noche que da la bienvenida al verano. En muchos lugares se celebra con hogueras o demás tipos de ritos para celebrar una noche tan señalada y diferente.
La celebración de esta noche tiene su origen en la antigüedad, para celebrar el solsticio de verano, o, incluso con connotaciones religiosas, ya que es justo seis meses antes del nacimiento de Jesucristo. Sin embargo, a día de hoy sigue habiendo diferentes corrientes en torno al día exacto de celebración de San Juan, ya que realmente el solsticio de verano es la noche del 21 al 22, pero la festividad de san Juan es la que marca el inicio de la nueva estación. En cualquier caso, la noche del 23 al 24 (que es la noche de San Juan) se sigue celebrando hoy día tanto en España como en diversos puntos de América.
Tradicionalmente, se espera que los deseos que se piden esa noche se conviertan en realidad. En los lugares en los que se celebra con hogueras, en las playas, hay que pedir un deseo, bañarse a las 00:00 y saltar la hoguera para que el deseo se cumpla. Otra de las tradiciones está relacionada con el amor, y es que debes saltar de la mano con tu pareja para que la relación sea fructífera y feliz para ambos. Existen otras tradiciones en torno a la noche de San Juan, pero lo que está claro es que es una noche mágica y especial, con una energía por encima de la habitual, lo que favorece la realización de rituales.
La celebración de esta noche tiene su origen en la antigüedad, para celebrar el solsticio de verano, o, incluso con connotaciones religiosas, ya que es justo seis meses antes del nacimiento de Jesucristo. Sin embargo, a día de hoy sigue habiendo diferentes corrientes en torno al día exacto de celebración de San Juan, ya que realmente el solsticio de verano es la noche del 21 al 22, pero la festividad de san Juan es la que marca el inicio de la nueva estación. En cualquier caso, la noche del 23 al 24 (que es la noche de San Juan) se sigue celebrando hoy día tanto en España como en diversos puntos de América.
Tradicionalmente, se espera que los deseos que se piden esa noche se conviertan en realidad. En los lugares en los que se celebra con hogueras, en las playas, hay que pedir un deseo, bañarse a las 00:00 y saltar la hoguera para que el deseo se cumpla. Otra de las tradiciones está relacionada con el amor, y es que debes saltar de la mano con tu pareja para que la relación sea fructífera y feliz para ambos. Existen otras tradiciones en torno a la noche de San Juan, pero lo que está claro es que es una noche mágica y especial, con una energía por encima de la habitual, lo que favorece la realización de rituales.
Elaboración del Ritual
Primer Ritual:
Existen varios rituales para hacer en la noche de San Juan para atraer la suerte. Si estás en un lugar con playa, el mejor que puedes realizar es el siguiente. Antes de bajar a la playa con las hogueras, debes encender una vela amarilla, una roja, una verde y una azul. A continuación, deberá encender un incienso de aloe vera. Por último, escribe en un papel tus deseos y con ese papel envolver una piedra ámbar. Una vez se consuma el incienso, puedes apagar las velas y bajar a la playa con el papel y la piedra ámbar ene l interior. A las 00:00, después de bañarte en el mar, debes saltar la hoguera nueve veces con el papel y la piedra en la mano derecha. En el último salto, debes arrojar el papel a la hoguera y dejar que se queme. Pasa las siguientes nueve noches con la piedra ámbar bajo tu almohada para atraer al suerte.Segundo Ritual:
Si no vives en un lugar con mar, este ritual debes empezar a preparar los elementos temprano, para estar listo para empezar a las 00:00. Lo primero será colocar un recipiente de cristal transparente con agua y sal. A continuación, enciende una vela rosa, una vela verde y una vela blanca, además de un incienso de rosa. Justo en el centro de la mesa debes colocar un imán y una cinta o un lazo verde. A las 00:00 concéntrate y ata el imán con el lazo e introdúcelo en el recipiente con agua y sal. Deja todos los elementos toda la noche y que las velas y el incienso se consuman por sí solos. Al día siguiente, saca el imán con el lazo y guárdalo en un lugar seguro de tu hogar. El agua con sal, mételo en una botella de vidrio y consérvala todo el año.
